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Geisha Washed
En lo alto de Palestina, Huila, hay un lugar llamado El Mirador Satus. Allí, cuando el sol de marzo ilumina los cafetales, 4,000 plantas de Geisha extienden sus hojas como si saludaran al cielo. Cada una es fruto de la paciencia y la confianza de 70 familias que creen que la calidad no es un accidente, sino una forma de vida.
Altitud: 1.800 m.s.n.m.
Proceso: Lavado
Variedad: Geisha
Región: Huila, Colombia
Notas de cata: Flor blanca a jazmín y azahar, caramelo suave, panela limoncillo, Dulce, limpio y prolongado.
Molienda
Grano
Peso
250 gr
Cantidad
$ 60.000
Por qué nos gusta
Hay cafés que simplemente se sienten diferentes desde el origen. Este Geisha nace en El Mirador Satus, una finca que no solo cultiva café, sino también comunidad. Son 70 familias caficultoras, parte de ASOSATUS, quienes creen en los procesos honestos y en la calidad como forma de vida. Su participación no es anecdótica, es el alma de este café.
Cada grano fue recolectado a mano, cereza por cereza, con paciencia y respeto. Luego, el secado se hizo como se debe: lento, en patio abierto, durante 10 días, permitiendo que los aromas se desarrollaran sin apuros. La estabilización de 90 días en bolsas GrainPro fue el último suspiro antes de llevar este café al tueste. Y lo que logramos es una taza que habla del cuidado, del origen y del orgullo.
Historia...
El Geisha es una de las variedades más apreciadas del mundo, y su historia comienza en los bosques de Gesha, Etiopía, donde fue descubierto por su resistencia y elegancia natural. Con el tiempo, llegó a Centroamérica y Sudamérica, y fue en Panamá donde alcanzó su fama internacional.
Hoy, Colombia también cultiva Geishas excepcionales. Nuestra geografía, altitud y microclimas únicos hacen que esta variedad se exprese de forma distinta: más frutal, más aromática, con una dulzura limpia que conquista desde el primer sorbo.
Este microlote en particular ha sido calificado con 87 puntos, y revela un perfil floral y brillante: jazmín, azahar, caramelo, panela y un leve limoncillo. Es un café que no grita, pero deja una impresión duradera. Es sutil, elegante y digno de celebrarse.
Receta...
Para honrar sus atributos, te invitamos a preparar este Geisha en métodos filtrados como V60, Origami o Chemex. Usa una molienda media, agua a 92-94°C y una relación de 1:15 (15 g de café por 225 ml de agua) para obtener una taza limpia, con acidez brillante y dulzura floral.
Si quieres llevar la experiencia aún más lejos, el sifón japonés es ideal: su técnica precisa y visualmente cautivadora eleva este café a otro nivel, permitiendo que cada nota se despliegue como una sinfonía en la copa.
Porque sí, este café merece servirse así:
En copa, como se sirve un buen vino.













